El próximo 8 de marzo, se conmemora el Día Internacional de la Mujer, una fecha clave para reflexionar sobre los avances y desafíos en la lucha por la igualdad de género. Este año, el lema oficial es "Acelerar la acción", un llamado urgente a intensificar los esfuerzos para erradicar la desigualdad que persiste en muchas sociedades, a pesar de las décadas de trabajo en este ámbito.
La desigualdad de género sigue siendo un problema profundamente arraigado, especialmente en áreas como la participación económica, la representación política y la lucha contra la violencia de género. Aunque se han logrado avances en algunos aspectos, el progreso ha sido lento y las mujeres siguen enfrentando obstáculos significativos. El lema de este año invita a ir más allá de las prácticas ineficaces y a implementar cambios significativos y audaces para generar un impacto real en la igualdad de género.
"Acelerar la acción" no solo significa incrementar esfuerzos, sino también desmantelar las barreras sistémicas que perpetúan la desigualdad. Entre estas barreras se incluyen la desigualdad salarial, el acceso limitado a la educación y la escasa representación de las mujeres en puestos de liderazgo. Este lema subraya la necesidad de reformas en las instituciones y políticas, así como la urgencia de combatir los prejuicios profundamente arraigados y los sistemas obsoletos que siguen excluyendo a las mujeres de oportunidades equitativas.
En este contexto, desde MediTerra, nos enorgullece destacar que trabajamos día a día para garantizar que nuestras empleadas tengan igualdad de oportunidades y paridad en el trabajo. El 60% de nuestra plantilla está formada por mujeres (siguiendo la directiva de igualdad entre hombres y mujeres) y toda nuestra plantilla cuenta con formación en Prevención y Sensibilización en materia de violencia y acoso laboral, lo que refleja nuestro compromiso con la inclusión, el respeto y la seguridad de todas las personas en el ámbito laboral. Creemos firmemente que el futuro debe estar marcado por un cambio decisivo en las estructuras laborales y sociales, con un enfoque centrado en la igualdad y el respeto a los derechos de todas las personas, sin distinción de género.
Este 8 de marzo, la convocatoria es clara: es hora de acelerar la acción. Es el momento de avanzar con audacia hacia una sociedad más justa, donde las mujeres y los hombres tengan las mismas oportunidades para contribuir al progreso colectivo.
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